Hola Hija
Quería decirte lo mucho que te quiero, pero por suerte ya te lo digo casi todos los días. ¿Sabes una cosa? Si un día hiciéramos cuentas te darías cuenta de que soy yo quien te debe mucho.
Antes siempre uno oía que los padres quieren una vida mejor que las que ellos han tenido para sus hijos. Desde hace tiempo esta idea se ha convertido en algo antiguo y nosotros, los padres, nos dedicamos a complicaros la vida con miles de cosas absurdas y sin sentido. Si una madre antes quería que su hija aprendiera ballet porque ella quería ser bailarina, ahora embarca a la niña en no sé cuantas actividades para que ella misma pueda bailar los jueves. Si el padre quería que el niño fuera futbolista antes, ahora le compre una consola para poder el mismo ver los partidos del domingo en la tele sin molestia
Así somos de estúpidos, hija mía, y de egoístas. Os tenemos al lado y nos empeñamos en mirar escaparates buscando cosas que comprar para sentirnos mejor con la fácil que sería miraros a los ojos y darnos cuenta de que es lo que realmente tiene valor en esta vida.
Yo lo sé, hija. Si algo quiero es poder oírte y verte cuantos más días mejor. Y disfrutar de ellos cada día que pueda gracias tu presencia cercana. Eso es lo que te debo. Tú eres el sentido de mi vida y mi alegría, el sentido de mi esfuerzo en intentar ser algo mejor cada día. Seguramente no lo consiga, pero al menos intentarlo por ti ya vale la pena. Confió en que tú recuperaras el deseo de hacer algo en este mundo que lo mejore. Aunque sea solo un poquito y para ello tengas que mover montañas.
Y que aprendas de los errores de tu padre, y si algo bueno ves en este que escribe, lo recuerdes siempre y lo guardes cercano, para que ese deseo de mejorar no se convierta en algo antiguo y pasado de moda.
Besos Hija.
Que no se te olvide nunca. Eres lo que más quiero en este mundo. Con diferencia
Tu padre
deliciosamente cierto
No se lo digas a nadie, que tengo una reputación que mantener: qué bonito
Encantador…creo que tu hijas es muy afortunada al tener un padre tan concienciado y comprometido, no sólo con ella sino con todos los niños en general.
Que tu esfuerzo te mantenga, al menos, en la cercania necesaria para poder recibir sus besos.
Un abrazo
Ohhhhh!!! Marce, como casi siempre me dejas sin palabras 🙂
Comparto por partida doble tu sentir.
Indignado.
Es curioso que sigas dando el coñazo, pero aquí se te ha acabado el tema hace tiempo.
Saludos y Feliz Navidad.
Muy bonita carta Madrigal.
Preciosa.
La firmo,yo pero pongo mis hijos.
Una buena navidad en compañía de los que importan, el resto como la canción de Dylan solo mierda y diamantes (más lo primero).
Hermosa carta, Marcelino. Me vino a la mente esa canción de Serrat que dice «a menudo los hijos se nos parecen…», que siempre me hizo pensar que más allá de eso, los hijos nos mejoran. En dos sentidos. Que representan una evolución respecto a nosotros, o al menos una potencialidad de serlo. Y que nos hacen mejores a nosotros mismos, en cuanto seamos conscientes de esta cosa de ser padres/madres. Lamentablemente para nuestros hijos, aprendemos a ser mejores en buena medida a través de nuestros yerros con ellos. Gracias por el espacio! Pablo
Hermosa carta,muchas veces hacemos lo que tu expresas en esa carta, muchas veces queremos que nuestros hijos culminen nuestras frustraciones jueveniles.
Hermosa carta espero no te enojes mi querido amigo si puedo utilizar unas versos y líneas tuyas soy un padre que no le veo a mi hija desde hace dos meses el día de mañana 2 de sep`tiembre cumple 6 meses
Estoy de acuerdo lo que dices en tu carta, desgraciadamente en este mundo que habitamos a mucha gente le falta valor para desnudar su alma y su corazon, realmente tendria que ser asi para cambiar a todo y a todos los que nos rodean. Yo comulgo con lo que escribiste en tu carta, yo tambien tengo hijas.