Google Wave ha pasado a mejor vida después de una larga agonía de un año. No es que no se entendiera, como nos quieren hacer creer, los gurús de turno, que aquello era “la revolución del e-mail”. Es que en realidad la revolución no aportaba nada que no existiera, era insufrible de usar, tenía graves problemas de privacidad ya desde su primera versión. Vamos, que era un cagarro. De hecho, si lo hubiera parido Microsoft habría miles de chistes en la red sobre Olas. No obstante lo parió Google, el que va dejando más versiones en Beta que fotos de Belén Esteban en bañador en las portadas de las revistas, y claro, eso ya es otra cosa.
Así pues si uno se cachondea del tema enseguida le dirán no que tuviera razón, sino que es un resentido, un anticuado o un envidioso. Cualquier cosa en vez de reconocer que era un error. Así de sencillo. Fue, y es, un error. Ni más ni menos. Y entiendo que un error no ensombrece para nada el curriculum de una empresa como Google que no tiene, ni quiere, demostrar a nadie nada sobre una capacidad absolutamente desmedida en hacer lo que se le antoje.
Pero no se trata de eso, se trata de los pistoleros. Esos tipos a los que les dora la píldora, se les unta en mantequilla y nos quieren hacer comulgar con ruedas de molinos. Esos que algunos pretenden y señalan como “influyentes”, “expertos” o directamente gurús. Tipos que se empapan de opiniones ajenas, escritos en blogs ajenos y normalmente USA, te hacen una mala traducción, y te leen el futuro. Y lo leen tantas y tantas veces que algunas aciertan, y otras, como en el caso de Wave, se pegan una leche contra la pared, que es lo más previsible.
No obstante no enmendaran la plana, pegarán un brinco rápidamente y mascullaran algo como “No entendéis nada”, o “No estáis preparados”, para seguir escribiendo sobre una nueva revolución, eso sí, a ser posible pillando algo de pasta por ello, que no viene mal. Aunque sean cosas como Facebook, que parece que han aparecido ayer por detrás de la esquina. Ya seguirán vendiendo, influyendo, y voceando, que es lo suyo.
Yo mientras les recomiendo lo de siempre. Que duden de todo, hasta de esto que está escrito. Que juzguen ustedes por si mismos cualquier cosa que se les presente, y que se dejen de ver como serán y son las cosas en esto de la Tele tienda en que se ha transformado el “top” patrio blogosférico, para que ustedes decidan.
Porque de lo que lean, ni la mitad se crean. Y cuando las cosas sigan su curso y pasen, olvídense de leer un me equivoqué, porque como diría Faemino y Cansado "yo leo a Kierkegaard” . Faltaba más
La duda es el método de todo conocimiento 🙂
Hasta los genios fallan y si aprenden de los errores «miel sobre hojuelas».
La informática nació del binomino 1 y 0 y la red del acierto y fallo.
Un saludo
Ya me he enterado del fracaso de Wave pero espero que tarden algo más en chaparlo porque precisamente yo lo utilizo y no me gustaría perder todo el contenido que tengo ahí.
La verdad es que es una pena porque a mí si que me era útil, y mucho.
Esto decía de Wave el gurú más gurú de todos los gurús que en el mundo han sido. ¡Morro tienen algunos….¡ Este el que más.
http://www.enriquedans.com/2009/11/wave-tras-la-prueba-del-uso.html
Pues por una vez voy a discrepar contigo. Adoro Wave lo he utilizado mucho y la idea era simplemente genial. HA FALLado la puesta en marcha.
Quizás los asnos no están preparados para el caviar. Con todos mis respetos y por favor qué nadie se de por aludido.
Un saludo amigo