
“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo «, decía Oscar Wilde
En estos días , en pleno siglo XXI, nos han añadido otra : «Y que te dejen un sitio donde decirlo»
No les daré el coñazo una vez más en manos de quién están nuestros ruegos, deseos, quejas y loas. Creo que lo saben perfectamente. Lo que nos permitan los Facebook, los Twitter y demás. Lo que nos dejen enseñar los Instagram, o los Tik Tok. En definitiva, lo que quieran esos señores sentados alrededor de una mesa en cualquier Consejo de Dirección, a miles de kilómetros nuestro, y a mucha más distancia de nuestras vidas.
Pero siempre nos quedan los blogs. Esos que no lee nadie. Como este. Y sin embargo si ven la foto que acompaña esta entrada quizás piensen como yo que lo importante no es que te lean, sino poder escribirlo. Porque en definitiva de eso trata esto , de dejar constancia de que estuvimos aquí.
Cómo en la foto.
Ah. Es de «la Cueva de las Manos”, en Río Pinturas, en la provincia de Santa Cruz, Argentina.
Entre Congosto y algunos más, siempre estás en twitter. Aupa Marcelino.
Muchas gracias
excelente punto de vista….me gusta esa lectura de la vida marcelino…..Gracias a Dios por tu existencia……saludos desde puerto ordaz, Venezuela.
Me gusta mucho leerlo, también leí otras cosas aquí, pero no sé si debo dejar comentarios siempre. Qué decirle…. Usted dice a modo de presentación, entre muchas otras cosas… no me des palmadas y temo hablar de más, o ser pesada…. pero cómo demostrar lo que se siente sin poder escribirlo…, sin parecer «que das palmadas». No es asi, son sólo sentimientos que Usted despierta y son sentimientos que trasladaría con palabras. Pero mejor el silencio.
Cómo no sentir cuando leo la historia de su mamá…… En fin, me gustaría mostrarle fotos del Sur de Argentina, estuve varias veces por allí. Gracias.